Según informe del Dane, publicado el pasado 16 de enero, Riohacha ocupa el segundo puesto entre las ciudades de Colombia con mayores índices de informalidad en el trimestre móvil septiembre – noviembre de 2022.
La capital de La Guajira tiene un 68.3 por ciento de informalidad y solo es superada por Valledupar con el 69.5 por ciento. El año anterior Riohacha tuvo un significativo aumento en comparación con el mismo trimestre del año 2021, en el que obtuvo un porcentaje de 64.1.
El economista guajiro, José Armando Olmedo, señaló que una de las principales razones de la informalidad en el Distrito se debe a la falta de oportunidades que tienen las personas para acceder a un empleo formal; además, indicó que también obedece a una baja productividad laboral.
“Los habitantes de esta ciudad no cuentan con las habilidades que demanda hoy el mercado laboral”, aseguró el especialista.
Por otro lado, expresó que en Riohacha existen pocos beneficios para incentivar la formalidad o, en su defecto, muchos comerciantes y empresarios los desconocen.
“Esto, junto a los altos costos de la formalización laboral lleva a que exista poco interés por parte de los empleadores de ingresar nuevas personas de manera formal”, aseveró.
A esto se le suma, según Olmedo, la alta carga tributaria que tiene que pagar el empleador al momento de contratar a una persona formalmente, la cual no se ve retribuida en un mayor nivel de productividad.
Finalmente, el economista le atribuyó en parte la informalidad del Distrito a las “ineficientes regulaciones laborales que ejecuta el gobierno central en esta ciudad para disminuir la informalidad”.
Para superar este flagelo en Riohacha, Olmedo aseguró que se debe crear una ruta de trabajo hacia la formalización laboral que incluya a todos los actores políticos, sociales y económicos.
“Un programa que permita trabajar en el desarrollo y fortalecimiento del mercado laboral, que impulse incentivos claros y reales para los empleadores y los empleados y de esta manera puedan crecer ambas partes”, puntualizó.
Cabe recordar que el fenómeno migratorio también ha incrementado la informalidad en la capital guajira, seguido de la crisis económica generada a raíz de la pandemia por covid-19.