En un reciente discurso en Cartagena, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha expresado una serie de preocupaciones sobre lo que él percibe como amenazas a la estabilidad constitucional del país, esto en respuesta a las acciones recientes del Consejo Nacional Electoral (CNE). Petro, cuyo mandato está previsto hasta 2026, ha hecho comentarios que sugieren la posibilidad de buscar extender su gobierno si “es el deseo del pueblo”, a pesar de que la reelección no está permitida bajo la actual legislación colombiana.
Durante su intervención, Petro hizo un llamado a un “acuerdo nacional” con el objetivo de implementar “reformas democráticas necesarias” en Colombia, que describió como “la sociedad más desigual del mundo”. Según el presidente, estas reformas son imprescindibles para garantizar una convivencia pacífica y fraterna entre los colombianos.
El presidente también mencionó que su permanencia en el poder dependerá de la voluntad del pueblo colombiano. “Yo seguiré hasta donde el pueblo diga. Si el pueblo dice más adelante, más adelante iré, sin ningún temor, sin ningún miedo”, afirmó Petro, reiterando su lealtad hacia la decisión popular.
Además, Petro se refirió a las recientes acciones del CNE, que presentó una ponencia de formulación de cargos en su contra por presuntas irregularidades en la financiación de su campaña presidencial. El mandatario advirtió que una violación del voto popular de 2022 podría desencadenar la instauración de un poder constituyente de manera inmediata.
En una defensa apasionada de la democracia, el presidente subrayó que cualquier acto contra la Constitución sería respondido con una movilización masiva del pueblo colombiano. Instó a las fuerzas populares a organizarse en “cada municipio, en cada barrio, en cada vereda, en cada cabildo indígena, en cada comunidad afrodescendiente”.
Petro también llamó a los colombianos a rodear pacíficamente los centros de poder hasta que se “restablezca el orden constitucional”, sugiriendo que esto podría incluir la instauración del poder constituyente si se viola el voto popular.
Este mismo miércoles, el presidente expresó en X, su cuenta personal en redes sociales, que está enfrentando una “arbitrariedad” por parte del CNE, lo cual describió como una “abierta ruptura constitucional” que, a su juicio, equivaldría a un intento de golpe de Estado.
Además, convocó a una reunión inmediata de todas las instancias del Pacto Histórico y a las fuerzas sociales del país para prepararse ante cualquier intento de irrespetar el voto popular. Declaró que la democracia en Colombia entra en estado de emergencia.
En mensajes adicionales, Petro llamó a los colombianos progresistas en el exterior a iniciar campañas globales contra lo que considera un golpe de Estado en Colombia. También se refirió a la situación como un “golpe blando”, criticando la cobertura mediática y defendiendo las acciones de su campaña como legales y necesarias para la vigilancia electoral.
Finalmente, el presidente reiteró que el financiamiento de testigos electorales por parte de los partidos es una obligación ciudadana y no debería ser considerado como parte de la campaña electoral, según la legislación vigente. Con estos comentarios, Petro parece estar preparando el terreno para una batalla legal y pública significativa en defensa de su administración y su legado.