En un esfuerzo por mitigar los efectos devastadores de las intensas lluvias que azotaron la región a finales del año pasado, el Gobierno Nacional inició la distribución de Asistencia Humanitaria de Emergencia en la zona rural de Riohacha. Esta iniciativa beneficiará a más de 2.500 personas pertenecientes a comunidades indígenas que han sido gravemente afectadas por las inclemencias del tiempo.
La entrega de ayudas fue coordinada por la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo (UNGRD) y se encuentra enmarcada dentro de la Declaratoria de Desastre Nacional, anunciada en noviembre por el presidente Gustavo Petro, como respuesta a la crisis generada por la variabilidad climática que impacta diferentes áreas del país. Esta acción cuenta con el apoyo de la Cancillería colombiana y de la Agencia Turca de Cooperación y Coordinación (TİKA).
La asistencia comprende 537 kits de alimentos no perecederos y 537 kits de productos de aseo, diseñados para atender las necesidades básicas de las familias aliviando así la situación crítica que enfrentan. Las comunidades beneficiadas incluyen 11 corregimientos en el área rural de Riohacha: Jarijinama, Chivin, Juan Arangon, La Loma vía Valle, Anaralito Nuevo, San Rafael, Los Cabritos, Manantial, Santa Clara, Panterramana y Kamuchisain.
El impacto de la variabilidad climática ha sido profundo, afectando no solo la seguridad alimentaria de estas comunidades, sino también sus actividades económicas y su subsistencia diaria. Ante esta realidad, la asistencia humanitaria se realizará en jornadas organizadas en cada corregimiento, donde estarán presentes representantes del Gobierno Nacional, de la Embajada de Turquía, TİKA, así como líderes comunitarios que facilitarán el proceso de entrega.
Con este tipo de iniciativas, el gobierno reitera su compromiso de trabajar de la mano con las comunidades guajiras, buscando no solo ofrecer respuestas inmediatas ante situaciones de emergencia, sino también fortalecer las capacidades locales para enfrentar futuros eventos adversos. Este esfuerzo es clave para garantizar el bienestar y la resiliencia de las comunidades más vulnerables de La Guajira.