En un acto conmemorativo, se develó una placa en memoria de Javier Pushaina, Luis Ángel Fince y Gaspar Cambar, tres jóvenes wayuu asesinados por agentes estatales en 2006 en el corregimiento de Ware Ware, municipio de Albania. El Estado reconoció su responsabilidad en estos hechos, que incluyeron múltiples violaciones a los derechos humanos del pueblo wayuu.
La placa, instalada en cumplimiento de una orden del Tribunal Contencioso Administrativo de La Guajira, busca dignificar la memoria de las víctimas y sus familias, así como establecer la verdad sobre lo ocurrido. El Ministerio de Defensa, el Ejército Nacional, la Fiscalía General de la Nación y el extinto DAS fueron señalados como responsables de esta masacre.
Los hechos ocurrieron el 21 de enero de 2006, cuando más de 100 wayuu celebraban una fiesta de pacto matrimonial. Agentes del Ejército irrumpieron en el lugar, dispararon indiscriminadamente, agredieron sexualmente a varias mujeres y detuvieron arbitrariamente a tres personas, encerrando a la comunidad en un corral.
Reynald Villalba, abogado del Colectivo José Alvear Restrepo, destacó la lucha incansable de las familias por justicia. “Este acto demuestra el amor que persiste a pesar del dolor. Nada detiene la fuerza de una madre, un padre o un hermano que busca verdad y reparación”, afirmó.
Javier Pushaina, hermano de una de las víctimas, exigió justicia y respeto para el pueblo wayuu, mientras que Irma Fince Ipuana recordó el profundo dolor que causó la pérdida de su hermano Luis Ángel y la muerte de su madre en 2009 por “pena moral”.
Este reconocimiento es un paso hacia la reparación integral de las víctimas y un llamado a que hechos como estos no se repitan.