Edwar Riaño, conocido como “El Topi”, ha causado revuelo en redes sociales por adaptar la canción infantil “Bing Bang”, del programa Lazy Town, al género vallenato.
Su versión, que rápidamente se hizo viral, acumula millones de reproducciones en plataformas como TikTok y YouTube, pero también ha desencadenado una disputa legal internacional. Los creadores originales de la obra aseguran que se trata de un plagio, argumentando que la adaptación no contó con los permisos necesarios para su publicación y distribución comercial.
La controversia se intensificó cuando la versión vallenata trascendió las fronteras colombianas y comenzó a utilizarse en eventos y presentaciones públicas. Mientras “El Topi” defiende su obra como una parodia con fines humorísticos y sin intención de lucro, los representantes legales del programa original buscan determinar si esta interpretación vulnera derechos de autor.
En paralelo, el creador expresó su agradecimiento al apoyo recibido por su comunidad en redes sociales y destacó que el éxito de su versión demuestra el impacto de llevar géneros tradicionales como el vallenato a nuevas audiencias. Sin embargo, esta situación plantea un debate sobre los límites entre la creatividad y el respeto a las licencias legales en la era digital.
El resultado de esta disputa podría sentar un precedente importante para otros creadores que reinterpretan contenidos protegidos. Mientras tanto, la canción continúa ganando popularidad, reflejando la capacidad del vallenato para conectar generaciones y culturas.