Los recientes pronunciamientos del Gobierno Nacional de suspender las exportaciones de carbón colombiano hacia Israel, pondría en jaque la economía de La Guajira.
Dicha medida, sumada a un entorno de bloqueos recurrentes y una mayor carga tributaria, ha generarían pérdidas fiscales por encima de los $100 mil millones de pesos, afectando directamente los ingresos de municipios y la estabilidad social del departamento.
Cerrejón: entre bloqueos y reducción de producción
La mina de Cerrejón, una de las operaciones más grandes de América Latina, ha registrado más de 200 bloqueos a su línea férrea en lo que va del año. La interrupción del transporte ferroviario y la presión de las comunidades en conflicto por servicios públicos, han frenado buena parte de su producción y exportación.
La empresa operadora, Glencore, anunció una reducción de entre 5 a 10 millones de toneladas anuales debido a la baja rentabilidad derivada del entorno internacional y las decisiones políticas nacionales. Esto pone en riesgo miles de empleos y recursos para el financiamiento de salud, educación y programas sociales en la región.
Exportaciones en caída libre
Según cifras recientes, entre enero y mayo de 2025, las exportaciones nacionales de carbón han caído un 35,7 %. Esta situación se agrava por el aumento de la retención en la fuente, que pasó del 1,6 % al 4,5 % en solo dos años, restando liquidez a las empresas del sector y dificultando su operación.
Carlos Cante, presidente de Fenalcarbón, afirmó que “las decisiones unilaterales del Gobierno están erosionando la competitividad del carbón colombiano, afectando directamente a regiones como La Guajira, donde esta industria es fundamental”.
Municipios en alerta
Los municipios cercanos a la operación minera como Albania, Hatonuevo, Barrancas y Fonseca, sentirán el impacto de la caída de ingresos por regalías e impuestos. La reducción presupuestal compromete la continuidad de obras, la inversión social y la contratación de personal en sectores clave como salud y educación.
¿Y ahora qué?
Ante este panorama, distintos sectores sociales y económicos coinciden en que La Guajira no puede seguir dependiendo únicamente del carbón. El departamento cuenta con un gran potencial en sectores como el turístico y energías renovables fundamentales para dinamizar la economía, sin embargo, requiere inversión en infraestructura, seguridad y formación de operadores locales.
Asimismo, con un adecuado manejo de los recursos hídricos y asistencia técnica, cultivos como el maíz, sorgo, yuca y productos de pancoger pueden tener un mayor protagonismo en zonas rurales fortaleciendo la formación técnica, el emprendimiento y el acceso a crédito para pequeñas y medianas empresas es clave para dinamizar la economía local y reducir la dependencia minera.
La crisis del carbón no solo es una amenaza para los ingresos de La Guajira, sino también una oportunidad para repensar su modelo económico. El camino hacia una economía más diversa, sostenible e inclusiva depende de decisiones estratégicas que involucren al gobierno, al sector privado y a las comunidades.