La Interventoría de la empresa Air-e reveló hallazgos en el primer informe que ha entregado, en el que se mencionaron irregularidades operativas, laborales y en contratos con proveedores. El agente especial, Edwin Palma aseguró que hay contratos de energía incumplidos, desorden en la contabilidad y en la contratación con terceros, así como constantes racionamientos de energía informados como “mantenimientos”, afectando fuertemente a distintas comunidades y al sector productivo y derivó en afectaciones operativas de gran magnitud.
“Un informe de 704 páginas ha sido entregado a la Superintendencia de Servicios Públicos sobre el estado en el que se ha encontrado la empresa con distintos hallazgos. He cumplido hasta aquí mi obligación en el término temporal que señala la ley. La decisión sobre el futuro de la empresa está en manos del señor Superintendente. Agradezco a todo el equipo de la compañía quien durante muchos días de intenso trabajo permitió consolidar y terminar este informe”, explicó Palma.
En el informe también se indicó que se encontró baja ejecución del plan de inversiones, pérdidas de recursos destinados a la normalización eléctrica y deterioro en la calidad del servicio.
En cuanto a la situación contable y financiera de la compañía, se indicó que esta enfrenta un “deterioro patrimonial severo”, el cual se refleja en pérdidas acumuladas y un desbalance financiero significativo. “Las obligaciones causadas han sido valoradas inicialmente en la suma de $1.9 billones, sobre todo por el reiterado incumplimiento de sus obligaciones de pago”, se lee en la comunicación.
Según el interventor por esta razón que en cuatro años consecutivos de operación de Air-e, el resultado financiero acumulado no generó utilidad “lo que evidenció una incapacidad para generar los recursos necesarios que lograran garantizar la operación de la compañía. Día tras día la situación empeora por la alta exposición a bolsa que tiene la empresa desde la intervención y por los precios de la generación de energía en el mercado”.