El más reciente descubrimiento y escándalo de la iglesia católica se dio en Francia; después de dos años y medio de una investigación independiente dirigida por la misma iglesia a cargo de Jean Marc Sauve, se dio a conocer que ha habido entre 2.900 y 3.200 pederastas en esta institución en el centro de la iglesia francesa desde 1950, dejando unas 216 mil víctimas.
Este número de acosadores y pederastas se recopiló por medio de unos archivos de varias instituciones francesas en un documento que consta de más de 2500 páginas y es una “estimación mínima” según Sauve.
En el respectivo documento, la comisión de nombre Ciase, propone unas 45 propuestas para evitar que estos abusos sexuales se sigan cometiendo en estas instituciones, no solo las de la iglesia sino las deportivas, escolares y familiares.
Estás propuestas proponen diferentes alternativas como la escucha a las víctimas, la prevención, la formación de los religiosos, la transformación de la gobernanza de la iglesia y además establecer una política de reconocimiento y reparación.
En la mayoría de los casos, los autores de estos abusos sexuales ya fallecieron, por lo que no se puede hacer justicia, pero el episcopado ya gestionó una serie de contribuciones financieras a las víctimas desde el 2022, algo que no tiene la aprobación total por parte de estas.