El pasado miércoles 23 de octubre, las autoridades encontraron los cuerpos desmembrados de José Nibardo Marín, alias “El Abogado”, y su esposa, Saudi Karina Cotes, cerca de la Troncal del Caribe a la altura del corregimiento de Palomino, La Guajira.
Según el informe preliminar, la pareja había desaparecido el día anterior cuando se dirigía a una reunión en la Sierra Nevada de Santa Marta. Marín, quien lideraba una facción del Clan del Golfo y había fundado una organización llamada La Heroica, enfrentaba conflictos con otros grupos por el control del narcotráfico en el Caribe.
Las primeras investigaciones sugieren que Marín y Cotes fueron interceptados por miembros de la banda “Los Pachencas” en un acto de venganza. La pareja habría sido torturada y desmembrada con una motosierra antes de ser abandonada en sacos de café a la orilla de la carretera.
Los transeúntes, atraídos por un fuerte olor, descubrieron los cuerpos y notificaron a la Policía, que confirmó la identidad de las víctimas tras una inspección.
Conocido por su alias “El Abogado”, Marín era oriundo de Bogotá y había asumido el control del tráfico de drogas en Cartagena tras la captura de un capo rival. Su decisión de separarse del Clan del Golfo y crear su propia organización generó tensiones en la región.
La Fiscalía General de la Nación lo vinculaba con el tráfico de más de una tonelada de cocaína en los últimos años, y también con un robo de dos toneladas del Clan del Golfo, lo que habría precipitado los enfrentamientos con otras bandas.
Saudi Karina Cotes, quien acompañaba a Marín en sus negocios ilícitos, buscaba junto a él consolidar su poder en el tráfico de drogas en Cartagena.
Su trágico final resalta la brutalidad del conflicto en el narcotráfico colombiano, donde las disputas por el control territorial y las alianzas fallidas desencadenan actos de extrema violencia. Las autoridades mantienen la investigación abierta con el objetivo de esclarecer los detalles de este crimen y someter a los culpables a la justicia.