En un esfuerzo por superar las adversidades climáticas y garantizar el bienestar de la comunidad Wiwa, la Unidad para las Víctimas ha logrado llevar ayuda humanitaria a 332 familias en confinamiento en La Laguna. Estas familias, que se encuentran en una situación crítica debido al accionar de grupos armados ilegales en las zonas rurales de los municipios de Riohacha y San Juan del Cesar, han recibido alimentos y kits de aseo tras una ardua jornada de más de diez horas de trayecto.
La entrega de esta ayuda humanitaria fue posible gracias a la colaboración entre la Unidad para las Víctimas, la Gobernación de La Guajira, la Alcaldía de Riohacha y el acompañamiento del Ejército, bajo la estrategia de corresponsabilidad y subsidiaridad. La complejidad del acceso, exacerbada por las condiciones climáticas, requirió la implementación de diversas estrategias para asegurar la llegada de los suministros a las comunidades afectadas.
Mario José Ríos Oñate, director de la territorial Cesar – Guajira de la Unidad para las Víctimas, explicó la importancia de esta entrega: “La llegada de esta ayuda humanitaria garantiza la seguridad alimentaria y sostenibilidad por un tiempo determinado para mitigar la situación de confinamiento en estas comunidades”.
Las comunidades de La Laguna, Guamaca y La Múcura fueron las beneficiadas con esta cuarta entrega de ayuda humanitaria. Las autoridades indígenas Wiwa han señalado que la disputa entre grupos armados ilegales en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta ha obligado a su etnia, que vive de la agricultura, la siembra y el pastoreo, a confinarse y limitar su movilidad para proteger sus vidas y las de sus familias.
Esta iniciativa se enmarca en los esfuerzos continuos de la Unidad para las Víctimas para implementar una política que contribuya a la superación de los rezagos del conflicto armado, proporcionando una reparación transformadora y permitiendo a las víctimas acceder efectivamente a sus derechos. Bajo el lema “Cambiamos para servir”, la Unidad reafirma su compromiso de trabajar en acciones que mejoren la calidad de vida de las comunidades afectadas.
La entrega de esta ayuda no solo representa un alivio inmediato para las familias Wiwa, sino también un paso significativo hacia la recuperación y sostenibilidad de estas comunidades en medio de la difícil situación que enfrentan.