El equipo de abogacía e incidencia de la organización internacional Aldeas Infantiles SOS realizó el análisis de 22 Planes de Desarrollo Territorial para identificar los compromisos de las administraciones territoriales con la niñez, para el periodo de gobierno 2024-2027, con el objetivo de aumentar la participación e incidencia en las comunidades y, de esta manera, posicionar las necesidades e interés en torno a los derechos de los niños, niñas y adolescentes.
Entre los planes de desarrollo analizados estuvo el de Riohacha del que afirman sí cuenta con un diagnóstico particular sobre la situación de la niñez, pero que tiene algunas falencias en el tema.
En el análisis se establece que el Plan cuenta con una serie de programas y estrategias ambiciosas y relevantes para la protección y desarrollo de la infancia, tales como: Desarrollo integral de la primera infancia y fortalecimiento de las capacidades familiares, Prevención del trabajo infantil y protección para adolescentes trabajadores, Orientación y atención a víctimas de violencia de género y familiar y Acompañamiento comunitario a hogares en riesgo de desplazamiento.
Asimismo, la inclusión de servicios de alojamiento temporal para víctimas del conflicto armado y el fortalecimiento de las comisarías de familia son pasos clave hacia la garantía de derechos fundamentales.
A pesar de los avances, el Plan presenta omisiones significativas en temas críticos para la niñez como alternativas de cuidado con enfoque familiar: No se priorizan modelos innovadores que respondan a las necesidades de diferentes poblaciones; prevención de la violencia intrafamiliar y contra la niñez: Aunque se abordan servicios de orientación, no hay estrategias robustas para prevenir abusos físico, sexual y psicológico; protección frente al reclutamiento por grupos armados: Un tema de vital importancia en el contexto de Riohacha, que no encuentra espacio en las políticas desarrolladas y fomento de proyectos de vida: Carece de acciones que brinden a niños, niñas y adolescentes oportunidades de crecimiento personal y profesional.
Entre las omisiones legales destaca el incumplimiento del Decreto 1434 de 2018, que establece la obligación de desarrollar políticas públicas para prevenir el reclutamiento y violencia sexual contra la niñez, un vacío preocupante en una región con alta incidencia de conflicto armado.
Un aspecto positivo es la asignación de recursos en el Plan Plurianual de Inversión, que contempla presupuestos específicos para las estrategias definidas. Sin embargo, la ausencia de programas clave podría limitar la eficacia de estas inversiones a largo plazo.
En conclusión, se puede decir que aunque el Plan de Desarrollo de Riohacha refleja un esfuerzo por atender las necesidades de la infancia, los vacíos identificados por Aldeas Infantiles representan una oportunidad para fortalecer las políticas públicas. La incorporación de temas ausentes y el cumplimiento de normativas obligatorias serían pasos decisivos para garantizar el bienestar integral de niñas, niños y adolescentes en el municipio.