Yetzibel Tiles Ipuana, una joven wayuu oriunda de La Guajira, se ha convertido en un símbolo de orgullo y superación al ser reconocida como la mejor militar de su contingente en el del Batallón de Abastecimientos y Servicios para la Aviación del Ejército Nacional. Su historia, marcada por la disciplina y el amor por su cultura, rompe barreras y redefine el papel de las mujeres indígenas dentro de las Fuerzas Armadas.
Ingresó al Ejército en mayo de 2024 de forma voluntaria, movida por el deseo de servir a Colombia y demostrar que las mujeres wayuu pueden ocupar espacios tradicionalmente reservados para los hombres. Durante los doce meses de su servicio, Yetzibel destacó por su compromiso, liderazgo y capacidad de adaptación en un entorno exigente. Su esfuerzo la llevó a recibir la medalla “Juan Bautista Solarte Obando”, distinción que se otorga al mejor militar de cada batallón.
El reconocimiento, otorgado por la División de Aviación Asalto Aéreo, no solo celebra el desempeño individual de Yetzibel, sino también su capacidad para representar con orgullo la identidad de su pueblo. Para las comunidades indígenas, su logro se traduce en una conquista simbólica que inspira a las nuevas generaciones a creer en la educación, la disciplina y el servicio a la nación como caminos de transformación social.

El comandante de las Fuerzas Militares, almirante Francisco Cubides, resaltó su ejemplo como un reflejo del compromiso institucional con la diversidad y la inclusión: “Yetzibel representa el espíritu de entrega, disciplina y amor por Colombia. Es una muestra del talento que florece en todas las regiones y culturas del país”.
En un contexto donde la presencia femenina e indígena dentro de la Fuerza Pública sigue siendo limitada, el nombre de Yetzibel Tiles Ipuana se alza como un faro de esperanza. Su historia demuestra que la unión entre identidad cultural y vocación de servicio puede derribar cualquier frontera, reafirmando que en el Ejército también hay espacio para la diversidad y la igualdad.






