El Ministerio de Minas y Energía solicitó públicamente a Ecopetrol que dé vía libre al proyecto de importación de gas planteado por TGI en La Guajira, conocido como el proyecto RG10, mientras Ecopetrol avanza con su propia terminal en Coveñas.
Durante el Congreso de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), el ministro Edwin Palma dijo que espera que Ecopetrol no bloquee las solicitudes de TGI para adaptar el proyecto en Ballena, y que se puedan desarrollar ambos proyectos para generar competencia en el sector energético.
Según el Gobierno, el país atraviesa un periodo crítico por el mantenimiento de la planta SPEC en Cartagena, lo que aumentó la presión sobre el suministro de gas. En ese contexto, Ecopetrol ya inició la contratación para importar gas desde Coveñas.
La terminal de Coveñas tendría una capacidad prevista de 200 millones de pies cúbicos diarios, mientras que el proyecto de TGI en Ballena podría alcanzar los 400 millones de pies cúbicos, cifras que buscan aliviar el déficit energético que se proyecta para los próximos años.
Para TGI, el proyecto en La Guajira aprovecharía infraestructura existente como el gasoducto Ballena–Barrancabermeja, aunque requiere que Ecopetrol permita el acceso al ducto Chuchupa B – Ballena y que también se alineen los permisos ambientales.
En contraparte, Ecopetrol ya justificó su preferencia por Coveñas con estudios que muestran ventajas técnicas, menores riesgos y mejores condiciones portuarias.
Según la compañía, ese sitio permite una puesta en marcha más rápida y con menos obstáculos regulatorios