La operación minera de Cerrejón enfrenta una nueva crisis en La Guajira. Desde hace más de una semana, comunidades indígenas y pobladores locales mantienen bloqueada la vía férrea que conecta las minas con Puerto Bolívar, afectando el transporte de carbón y obligando a la empresa a reducir progresivamente sus operaciones.
De acuerdo con un comunicado emitido por la compañía, los bloqueos han interrumpido el flujo logístico y ponen en riesgo la estabilidad económica de la región, los ingresos de los trabajadores y las inversiones proyectadas. Cerrejón insistió en su llamado a que las diferencias se resuelvan mediante el diálogo y no a través de vías de hecho que terminen perjudicando a las mismas comunidades.
Las protestas, iniciadas el 8 de octubre, se desarrollan en distintos puntos del departamento. En algunos sectores, los manifestantes reclaman la falta de atención por parte de las autoridades locales a compromisos pactados en temas de infraestructura, servicios básicos y transporte escolar.
En otros casos, como el ocurrido en la vía Maicao–Cuatro Vías, las protestas surgieron por reclamos de justicia ante un accidente de tránsito que dejó una víctima fatal.
La situación no es nueva. Según datos de la compañía, en 2024 se registraron 333 bloqueos que paralizaron el transporte férreo durante 135 días. En lo corrido de 2025, ya se cuentan 152 manifestaciones que han detenido las operaciones durante 73 días, una cifra que evidencia la persistencia de esta problemática social.
En varios municipios como Albania, Barrancas, Maicao, Hatonuevo y Uribia, los habitantes han expresado su preocupación por las consecuencias económicas y sociales que dejan los cierres prolongados.
“Cada bloqueo significa hambre y atraso para nuestra gente”, expresó uno de los líderes comunitarios en medio de las manifestaciones.
Mientras tanto, el departamento sigue esperando una intervención efectiva por parte de las autoridades nacionales que permita garantizar los derechos de las comunidades sin afectar la estabilidad productiva de una de las principales fuentes de empleo en La Guajira.
La incertidumbre crece con el paso de los días, y el llamado desde distintos sectores es a que el Gobierno, Cerrejón y los representantes de las comunidades abran espacios de diálogo que permitan destrabar la situación antes de que las pérdidas humanas y económicas se sigan profundizando.