Los defensores de la tauromaquia advirtieron este miércoles que la prohibición de las corridas de toros en Colombia afectará la economía y el empleo, al tiempo que sostuvieron que es parte de la cultura y negaron que sea un ‘espectáculo de muerte’.Así lo expresaron administradores de las plazas, toreros, novilleros y vendedores ambulantes de Bogotá, Cali y Manizales, ciudad que tiene la afición más grande del país, luego de que el Congreso aprobara el martes una ley que las prohíbe.“Los toros de lidia que nosotros mantenemos van a ir a sacrificio. No hay derecho a que coarten los sueños de muchos niños que quieren ser toreros”, afirmó a medios César Rincón, el torero más reconocido que ha tenido Colombia.El matador, que se retiró de los ruedos en 2007, es dueño del hierro Las Ventas del Espíritu Santo, ganado que pasta en terrenos de la localidad de Albán, en el departamento de Cundinamarca, del que Bogotá es su capital.“La decisión de la Cámara de mi país me parece un atropello a la libertad, al derecho, a la libre determinación, al derecho al trabajo y al animalismo”, dijo Rincón a Caracol Radio.La ley aprobada el martes en la Cámara de Representantes, que tendrá un periodo de transición de tres años, pasará a conciliación porque los textos aprobados en Senado y en Cámara son diferentes y luego irá a sanción presidencial, con lo que entrará a regir a partir de 2027.Millonarias pérdidas económicasLa Asociación Hotelera y Turística de Colombia (Cotelco) dijo que Manizales, capital del departamento de Caldas, ha sido el epicentro de la fiesta brava del país y hace parte de la cultura.“La Monumental Plaza de Toros de Manizales que alberga a alrededor de 13.000 aficionados se ha convertido en uno de los principales atractivos de la feria anual, y sitio de encuentro tanto de propios como de visitantes nacionales y extranjeros que llegan a nuestra ciudad esperando ver y disfrutar de esa temporada”, expresó el gremio hotelero en su comunicado.Cotelco estima que la temporada taurina de Manizales representa hasta el 35 % de la ocupación de los hoteles.“Con esta decisión el 50 % del personal se queda sin empleo”, dijo a Caracol Noticias Andrea Muñoz, administradora del hotel Yaripa, de Manizales.Por su lado, el novillero Simón Hoyos aseguró sentirse “muy vulnerado” en sus derechos.“Aunque estamos en la capital taurina de Latinoamérica parece que estoy en otra parte del mundo”, añadió.Plantón en Bogotá
Un grupo de novilleros, vendedores informales y otras personas que tienen que ver con la fiesta brava armaron improvisadas carpas en los alrededores de la plaza de toros La Santamaría de Bogotá como protesta por la aprobación de la ley que prohíbe las corridas de toros, las corralejas, las tientas y las becerradas pero no las peleas de gallos.“No pueden quitarnos nuestro sustento”, manifestó a periodistas José Luis Vega, quien es novillero y cuya familia devenga el sustento de las ventas informales que hacen en la temporada bogotana.Vega aseguró que no dejarán el lugar hasta tanto la Corte Constitucional revise la ley y les dé la razón de que la prohibición no se ajusta a la Carta Magna.Mientras tanto, el presidente de la plaza de toros de Cali, Miguel Yusti, aseguró que lucharán legalmente para que la ley aprobada no se ejecute porque considera que la tauromaquia es una muestra de cultura y que, además, es una fuente de empleo.Las corridas de toros, tradicionalmente populares en Colombia, fueron perdiendo seguidores y en la actualidad solo los hay en los ruedos en Cali y Manizales, así como en algunas plazas de provincia.