En un giro significativo dentro del panorama político estadounidense, la vicepresidenta Kamala Harris ha emergido como la principal candidata demócrata para las elecciones presidenciales de noviembre de 2024. Este nuevo capítulo en su carrera comenzó oficialmente tras la renuncia del presidente Joe Biden a la reelección, un movimiento que ha sacudido los cimientos del Partido Demócrata.
En su primer discurso tras la retirada de Biden, Harris rindió homenaje al legado del presidente desde la Casa Blanca. “Su legado no tiene igual en la historia moderna”, afirmó con convicción durante un evento programado con deportistas universitarios. La vicepresidenta aprovechó la oportunidad para agradecer a Biden su honestidad, integridad y profundo amor por el país, marcando un tono de respeto y continuidad a su predecesor.
La candidatura de Harris ha recibido un impulso crucial con el apoyo de Nancy Pelosi, la expresidenta de la Cámara de Representantes y una de las figuras más influyentes del Partido Demócrata. Pelosi, quien hasta ahora había defendido la realización de miniprimarias para seleccionar al candidato antes de la Convención Nacional Demócrata en agosto, ha decidido respaldar a Harris, consolidando así su posición dentro del partido.
El respaldo de Pelosi no es el único soporte significativo que Harris ha recibido. Según un conteo de CNN, la vicepresidenta cuenta con el apoyo de 1,009 delegados demócratas, de los 1,986 necesarios para asegurar la nominación del partido. De estos, 713 son delegados comprometidos y 296 son superdelegados, reflejando una amplia base de apoyo dentro del partido.
El entusiasmo popular también se ha manifestado en términos financieros. Harris ha logrado recaudar más de 81 millones de dólares en apenas 24 horas tras el anuncio de Biden, estableciendo un récord histórico. Esta cifra se suma a los 240 millones de dólares ya recaudados por la campaña demócrata durante el ciclo preelectoral, demostrando un sólido respaldo financiero y popular.
Desde el equipo de campaña de Harris, renombrado como “Harris For President” desde el domingo, se ha informado que casi 888,000 donantes han contribuido en las últimas 24 horas, y para el 60% de ellos, esta es la primera vez que donan en 2024. Además, se han sumado 43,000 donantes recurrentes que han comprometido aportes semanales. Un evento particular, “Win with Black Women” (Ganemos con las mujeres negras), logró recaudar 1.6 millones de dólares adicionales.
Según ActBlue, plataforma de donación en línea, esta es la mayor recaudación demócrata desde 2020, cuando se colectaron 73.5 millones de dólares tras la muerte de la jueza Ruth Bader Ginsburg. En solo seis horas de actividad de la campaña de Harris, se habían recaudado casi 50 millones de dólares, evidenciando el vigoroso apoyo a su candidatura.
Kamala Harris se presenta, pues, no solo como una candidata viable sino como una figura que inspira tanto a la élite del partido como a los votantes de base. Su campaña promete ser una de las más dinámicas y observadas en la carrera hacia la Casa Blanca en 2024.