El programa de cooperación internacional entre Viridi Re y Alemania permitirá una importante inversión de $2,500 millones en el proyecto AkuaippaHy, una de las mayores iniciativas de hidrógeno verde en América Latina, que generará más de 900 empleos directos y 1,600 empleos indirectos. Este proyecto está siendo impulsado a través del Programa Internacional de Fomento del Hidrógeno H2Uppp, financiado por el Ministerio Federal de Economía y Protección del Clima (BMWK) de Alemania y ejecutado por la Cooperación Alemana para el Desarrollo (GIZ). Su objetivo es promover el desarrollo de proyectos de hidrógeno verde y mercados asociados, enmarcado dentro de la Estrategia Nacional del Hidrógeno.
AkuaippaHy, liderado por la empresa Viridi Re y ubicado en Uribia, La Guajira, es un proyecto pionero que integrará energía renovable, producción de hidrógeno verde y metanol verde. Con la instalación de una planta fotovoltaica de 540 MWp y un parque eólico de 460 MW, este sistema alimentará un electrolizador de 413 MW para generar 40,400 toneladas de hidrógeno verde anualmente. Este hidrógeno será utilizado para producir 210,000 toneladas de e-metanol verde, un combustible clave para la descarbonización de sectores difíciles de electrificar, como el transporte marítimo e industrial.
Juan Poveda, director de Viridi para Latinoamérica, afirmó que este acuerdo representa un avance significativo para acelerar la transición energética en Colombia y Latinoamérica. Además de fortalecer la capacidad para implementar tecnologías limpias, el proyecto posicionará a Colombia como un referente en la producción de hidrógeno verde y metanol verde, cumpliendo con los requisitos de la normativa europea RED II. Esto será clave para apoyar los esfuerzos globales de transición energética y sostenibilidad ambiental.
Un aspecto destacado del proyecto es su enfoque en el impacto social y ambiental. AkuaippaHy generará más de 900 empleos directos y 1,600 empleos indirectos durante su desarrollo, construcción y operación, contribuyendo significativamente al bienestar económico de las comunidades locales. La operación comenzará en 2032, después de un período de desarrollo de cuatro años. Además, la iniciativa incluirá la instalación de una planta desalinizadora que no solo abastecerá el agua necesaria para el proceso de electrólisis, sino que también suministrará agua potable a las comunidades locales, mejorando el acceso a este recurso en una región que enfrenta serios desafíos hídricos.
El proyecto también busca promover la participación activa de las comunidades en su desarrollo, con un enfoque centrado en su integración y beneficio. Según Juan Poveda, esto es especialmente relevante en La Guajira, una región con abundantes recursos naturales renovables, pero con grandes retos sociales. AkuaippaHy no solo aportará innovación y desarrollo tecnológico al país, sino que se implementará con las comunidades como protagonistas, buscando mejorar su calidad de vida mientras se avanza en la transición energética.
Por otro lado, Michael Engelskirchen, coordinador de H2Uppp GIZ Colombia, explicó que esta alianza público-privada está diseñada para reducir los riesgos durante las etapas tempranas del desarrollo de proyectos de hidrógeno verde en Colombia, facilitando la toma de decisiones de inversión. Además de apoyar el crecimiento de la industria de combustibles sintéticos en Colombia, AkuaippaHy será un pilar fundamental en la transición energética justa del país, al tiempo que genera oportunidades de desarrollo económico.
A nivel internacional, el proyecto refuerza los vínculos entre Colombia y Europa, especialmente con Alemania, que lidera la demanda de hidrógeno verde y derivados como el amoníaco y el metanol, en línea con su Estrategia Nacional del Hidrógeno. Se estima que para 2030, la demanda alemana de estos productos alcanzará entre 95 y 130 teravatio-hora (TWh), de los cuales entre el 50% y 70% se importarán.
AkuaippaHy es una iniciativa estratégica que combina innovación tecnológica, desarrollo social y sostenibilidad ambiental. No solo contribuirá a la descarbonización de sectores críticos, sino que también mejorará la calidad de vida en La Guajira y posicionará a Colombia como un jugador clave en la producción de hidrógeno verde y metanol verde, alineándose con los objetivos climáticos globales y apoyando la transición energética de la región.