En un hecho sin precedentes en la historia reciente del país, la justicia colombiana ha condenado al expresidente Álvaro Uribe Vélez a 12 años de prisión domiciliaria por los delitos de fraude procesal y soborno en actuación penal.
La sentencia fue dictada por la jueza Sandra Liliana Heredia, del Juzgado 44 Penal del Circuito de Bogotá, quien señaló que Uribe utilizó a terceros para manipular testigos en un proceso judicial que él mismo promovió contra el senador Iván Cepeda.
¿Qué dice el fallo?
Según la decisión judicial, el exmandatario habría ordenado y financiado una estrategia para influir en declaraciones de exparamilitares, con el fin de limpiar su nombre y vincular al senador Ivan Cepeda con grupos armados ilegales. Entre los testigos contactados se encuentran Juan Guillermo Monsalve, Carlos Enrique Vélez y Eurídice Cortés, quienes hoy figuran como víctimas de una operación de manipulación.
El fallo, de más de 1.100 páginas, también impone a Uribe una multa superior a $3.444 millones de pesos y la inhabilidad por 8 años para ocupar cargos públicos.
¿Por qué no irá a la cárcel?
La jueza otorgó el beneficio de prisión domiciliaria, al considerar que la pena no supera los 8 años efectivos en la práctica y por tratarse de un adulto mayor sin antecedentes penales. Para que esta medida se haga efectiva, el expresidente deberá pagar una póliza judicial.
La defensa apelará
El equipo jurídico de Uribe ya anunció que interpondrá recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Bogotá. La condena, entonces, aún no está en firme.
Las reacciones no se hicieron esperar
Mientras sus seguidores califican el fallo como una persecución política, sectores independientes y de oposición celebran la decisión como un avance en la lucha contra la impunidad.
Iván Cepeda, directamente involucrado en el proceso, dijo “este es un mensaje contundente: nadie está por encima de la ley. Ni siquiera quien ha sido presidente”.
¿Qué viene ahora?
Aunque Uribe no irá a una cárcel tradicional, este fallo marca un antes y un después en la historia judicial del país. Nunca antes un expresidente colombiano había sido condenado por delitos cometidos durante o después de su mandato.
Además del impacto jurídico, el caso tendrá efectos políticos de gran alcance. El partido Centro Democrático, fundado por Uribe, enfrenta ahora un reto electoral y reputacional de gran magnitud con miras a las elecciones de 2026.