El senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay falleció este lunes en la Clínica Fundación Santa Fe de Bogotá, a los 39 años, luego de permanecer 65 días en estado crítico tras el atentado que sufrió el pasado 7 de junio cuando se encontraba en un evento político en un barrio de Bogotá.
Uribe Turbay recibió tres disparos —dos en la cabeza y uno en la pierna— mientras se dirigía a simpatizantes en un mitin en el barrio Modelia, occidente de la capital. Desde entonces, fue sometido a múltiples cirugías para controlar un severo daño neurológico, pero su salud se deterioró en los últimos días.
Un referente político en ascenso
Hijo de la periodista Diana Turbay, asesinada en 1991 durante un secuestro, y nieto del expresidente Julio César Turbay Ayala, Miguel Uribe construyó una carrera política desde muy joven.
Fue concejal de Bogotá (2012–2015), secretario de Gobierno durante la alcaldía de Enrique Peñalosa (2016–2018) y senador por el Centro Democrático. En 2026 aspiraría a la Presidencia de Colombia.
Conmoción nacional
La noticia de su muerte generó una ola de reacciones en todo el país. Miles de ciudadanos han salido a las calles a encender velas en su memoria, mientras líderes políticos de todos los partidos condenan el ataque y piden acciones contundentes contra la violencia política.
Investigación en curso
La Fiscalía confirmó que el autor material del atentado es un menor de 14 años, capturado horas después del ataque. Las autoridades investigan posibles autores intelectuales y no descartan la participación de estructuras criminales.
Un adiós marcado por la tragedia
Miguel Uribe deja a su esposa María Claudia Tarazona, tres hijastras y un hijo de cuatro años. Su muerte se suma a la lista de líderes políticos que han perdido la vida por la violencia, abriendo un nuevo capítulo de dolor y reflexión sobre el rumbo de Colombia.