Así lo sostiene el más reciente informe del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas, donde la inseguridad alimentaria moderada y severa en el país alcanza el 30%, lo que representa un poco más de 15 millones de personas.
El estudio llamado Evaluación de Seguridad Alimentaria para Población Colombiana, desarrollado entre agosto y noviembre de 2022, evidencia que, en la región Caribe y Pacífico, la inseguridad alimentaria supera el 40%.
Para los departamentos de La Guajira, Sucre, Córdoba, Cesar y Chocó se observa una prevalencia superior al promedio nacional, mostrando la cifra más alta Córdoba (70%), seguido por Sucre (63%), y en la región de Orinoquía el departamento de Arauca (62%).
No obstante, en términos absolutos, la inseguridad alimentaria afecta a un mayor número de personas en las zonas urbanas. Las ciudades con más personas en esta situación son Bogotá (1,5 millones), Medellín (642 mil), Cali (491 mil), Cartagena (420 mil) y Barranquilla (328 mil).
Según el PMA los factores que incidieron en el aumento de la inseguridad alimentaria en el país fueron la pandemia por covid-19, la pérdida de empleos, las dificultades en el acceso a la tierra, el aumento en el precio de los alimentos, los desastres relacionados con el cambio climático y más recientemente la escasez de insumos debido a la crisis en Ucrania, han llevado a los hogares a un alto nivel de vulnerabilidad económica.
Asimismo, la mitad de los hogares que han sido víctimas del conflicto armado padecen inseguridad alimentaria, en contraste con los hogares que no han sido víctimas donde el porcentaje de inseguridad alimentaria es del 28%.
Considera el informe que los hogares con jefatura femenina, afrodescendiente o indígena, o en los que el principal aportante de ingresos no tiene estudios o trabaja en la informalidad, son los más vulnerables.